estoy sola,
sola entre el mundo
entré sin permiso
llegué despoblada
me llene de gente
pero estoy sola
ahueco la huella
por la que paso meditabunda
me veo sin ocuparme de mis pasos
me leo, me reflexiono,
me dilato...
pero no me acompaño.
sola
sola
sola
sola
sola
el camino
entre la gente;
común senda solitaria,
un día sentí otro hombro
un codo a codo
pero se fue
junto a otro río
a otro camino
y me dejo el abrigo
el latir de su calor
un triste sosiego
luego...
sola
más tarde: irónica ciega
sola y equivocada múltiple errónea esquiva falaz
grave enfermedad del siglo XXI.
martes, 28 de agosto de 2012
instantes intra bélicos
aveces, miro atrás
yo se que no se debe
pero miro de todas formas
y siento una arruga en el pecho
en lo hondo y subterráneo
aunque aún estés a flote
a flor de piel
yagandome en silencio
y a distancia...
oh! dulce el recuerdo
cuando cierro mis ojos
y te conjuro,
como un verso ajeno
palpitando en mis labios
y en mi pecho,
te deletreo completo
como cada gota de lluvia,
tengo sed de ti,
¡traigo en mi una sequía de ti!
un ansia tremenda y ponzoñosa.
soy como un frío reptil
callado, arrastrándose entre la yerba
buscando la presa, buscándote
para liberar al fin ese veneno
que de no salir mata a fuego
no se puede beber más nada
solo se sacia en tu beso
fuente que brota y taladra
fuente que ruge y se burla.
atrás están los dolores
pero yo me niego a verlos
prefiero melancólica y ya agónica
manosear los placeres
los instantes breves
los detalles olvidados
y pensar que no se han ido
que aún te importo una hoja
de un árbol,
una raíz del fuego
de esa llama que me quemo toda
que me incendio en vida
que me dio calor y muerte.
prefiero mirar a olvidar
y vivir en letanía, en ruego
mientras tú...
tú vives lejos olvidándote
de la hoguera que haz encendido
prendiendo nuevos fuegos...
yo se que no se debe
pero miro de todas formas
y siento una arruga en el pecho
en lo hondo y subterráneo
aunque aún estés a flote
a flor de piel
yagandome en silencio
y a distancia...
oh! dulce el recuerdo
cuando cierro mis ojos
y te conjuro,
como un verso ajeno
palpitando en mis labios
y en mi pecho,
te deletreo completo
como cada gota de lluvia,
tengo sed de ti,
¡traigo en mi una sequía de ti!
un ansia tremenda y ponzoñosa.
soy como un frío reptil
callado, arrastrándose entre la yerba
buscando la presa, buscándote
para liberar al fin ese veneno
que de no salir mata a fuego
no se puede beber más nada
solo se sacia en tu beso
fuente que brota y taladra
fuente que ruge y se burla.
atrás están los dolores
pero yo me niego a verlos
prefiero melancólica y ya agónica
manosear los placeres
los instantes breves
los detalles olvidados
y pensar que no se han ido
que aún te importo una hoja
de un árbol,
una raíz del fuego
de esa llama que me quemo toda
que me incendio en vida
que me dio calor y muerte.
prefiero mirar a olvidar
y vivir en letanía, en ruego
mientras tú...
tú vives lejos olvidándote
de la hoguera que haz encendido
prendiendo nuevos fuegos...
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